Estudios recientes, Noticias

Gestión no farmacológica de la gota y la hiperuricemia: trucos para mejorar el estilo de vida

M Kakutani-Hatayama et al, Gestión no farmacológica de la gota y la hiperuricemia: trucos para mejorar el estilo de vida, American Journal of Lifestyle Medicine, volumen 11(4), 2018.

Revisión científica – Gota

RESUMEN:

Se analizaron los factores relacionados con el estilo de vida que afectan a los niveles de ácido úrico y al riesgo de sufrir ataques de gota, así como de las formas de minimizar los efectos negativos de ellos. Dado que la obesidad aumenta el ácido úrico y el aumento de peso incrementa el riesgo de sufrir gota, se suele recomendar la reducción de peso a través del ejercicio diario y la limitación en la ingesta de calorías. Sin embargo, el ejercicio físico intenso provoca la degradación de los nucleótidos de adenina, el hambre reduce la excreción de ácido úrico y la deshidratación puede aumentar los niveles de ácido úrico en sangre. Conjuntamente, estos factores pueden provocar un ataque de gota. La ingesta elevada de alimentos ricos en purinas, como la carne y el pescado, aumentan los niveles de ácido úrico en sangre y el riesgo de sufrir gota, mientras que los productos lácteos, sobre todo los bajos en grasa, se relacionan con un menor riesgo de sufrir gota. El consumo elevado de alcohol también aumenta el riesgo de gota a través de la degradación de los nucleótidos de adenina y la producción de lactato. Se debe moderar el consumo de frutas dulces y refrescos, ya que la fructosa aumenta el nivel de ácido úrico (por aumento de producción y/o menor excreción) y, con ello, el riesgo de gota.

Por otra parte, la dieta mediterránea está recomendada para los pacientes de gota ya que ayuda a prevenir la hiperuricemia. Además, el café y la vitamina C podrían ayudar a prevenir dicha hiperuricemia ya que pueden reducir los niveles de ácido úrico en sangre y el riesgo de sufrir ataques de gota.

Tags: , , ,