Cáncer en otras partes del cuerpo

Consumo de café y cáncer de piel

No existen evidencias que vinculen al consumo de café con el cáncer de piel. Sin embargo, la cafeína podría tener un efecto protector sobre las células de la piel frente a los efectos dañinos de la radiación UVB.

  • En 2008, un estudio con ratones estableció que, al añadir cafeína al agua que bebían o aplicándola directamente sobre la piel, se conseguía inducir la muerte de células dañadas por radiación UVB. En 2009 se realizó el mismo estudio sobre cultivos celulares de piel humana y la cafeína consiguió duplicar la mortalidad de células dañadas por radiación UVB, reduciendo con ello el riesgo de desarrollar cáncer (96).
  • El mecanismo celular que explica este efecto es similar en ambos casos, lo que llevó a los autores de estos estudios a plantear la hipótesis que la cafeína aplicada tópicamente, o sustancias similares en su mecanismo de actuación, puede proteger a la piel humana de la acción dañina de la radiación UVB (97).

El Segundo Informe de Expertos del Fondo Mundial de Investigación del Cáncer (WCRF) publicado en 2007 incluyó al café en el epígrafe “Evidencias Limitadas – No Concluyentes” en relación con el cáncer de piel (18). Sin embargo, una revisión sistemática y meta-análisis realizados en 2015 concluye que hay evidencias de que el consumo habitual de café reduce el riesgo de sufrir un melanoma, aunque el autor indica que es necesario profundizar en estas investigaciones (98).

En otros 2 estudios se investigó el efecto dosis respuesta. Una publicación de 2015 sugiere que el riesgo de melanoma cutáneo se reduce en un 3% (café total) y un 4% (café normal con cafeína) para cada taza adicional consumida (99). En un estudio de 2016 se concluye que hay una relación lineal dosis respuesta entre la reducción del riesgo de melanoma maligno y el consumo de café (con cafeína), pero no con el descafeinado (100).

Consumo de café y cáncer de pulmón

Aunque se ha vinculado un consumo elevado de café (a partir de 5 tazas de café diarias) con un aumento en el riesgo de sufrir cáncer de pulmón, ello puede deberse a la influencia de factores como el consumo de tabaco u otros no identificados, por lo que los resultados deben tomarse con cautela.

  • En un meta-análisis de 2010, realizado sobre 5 estudios prospectivos y 8 de casos y controles que proporcionaron un total 5.347 casos de cáncer de pulmón y 104.911 controles, se concluyó una relación positiva entre un gran consumo de café (al menos 5-7 tazas diarias) y cáncer de pulmón. Es decir, las personas que consumían esa cantidad de café tenían un riesgo un 27% superior de sufrir cáncer de pulmón (RR=1,27). El aumento en el consumo diario de café de 2 tazas producía un aumento de riesgo del 14% (RR=1,14) (101).
  • En estudios prospectivos se vincula un nivel elevado de consumo de café con un mayor riesgo de cáncer de pulmón, mientras que los estudios realizados en América y Japón llegaron a detectar una relación significativa entre consumo de café y riesgo de cáncer de pulmón en no fumadores (101).
  • Un meta-análisis, realizado en 2015 sobre 12.276 casos de cáncer de pulmón y 102.516 controles, sugiere una relación significativa entre la ingesta de al menos 3 tazas de café al día y un aumento en el riesgo de cáncer de pulmón en hombres, pero no en mujeres, en poblaciones de América y Asia aunque no en Europa, y en fumadores pero no en los no fumadores (102).
  • El Segundo Informe de Expertos del Fondo Mundial de Investigación del Cáncer (WCRF) publicado en 2007 recogió el café en el epígrafe “Evidencias Limitadas – No Concluyentes” en relación con el cáncer de pulmón (19).
  • La revisión de la IARC publicada en 2016 afirma que la relación que se observa en algunos estudios entre café y cáncer de pulmón se debe muy probablemente a factores de confusión, y en particular al consumo de tabaco. El informe concluye que no hay evidencia válidas que sugieran una relación entre cáncer de pulmón y consumo de café (5).

Consumo de café y tumores cerebrales

El consumo de café puede estar relacionado con un menor riesgo de sufrir tumores cerebrales, en especial en hombres. Sin embargo, debe indicarse que el número de estudios disponibles es limitado y deben realizarse nuevos estudios en este campo para confirmar la existencia de esta relación inversa.

  • Los datos agregados de 3 estudios de cohorte realizados en EE UU, con 335 casos registrados, mostraron que el consumo de al menos 5 tazas de café y té diarias reducía el riesgo de sufrir un glioma en un 40% (RR=0,60) comparando con personas que no bebían ni té ni café (103). No se observó relación entre el café descafeinado y el riesgo de glioma. En mujeres, se observó esta misma relación inversa pero con un carácter más débil que en los hombres.
  • En un estudio europeo sobre 343 casos de glioma diagnosticados en 9 países se llegó a la misma conclusión: el riesgo de sufrir glioma se reducía en un 34% entre los individuos que consumían más de 100ml de café y té al día (1 taza) por comparación con los que consumían una cantidad menor (RR=0,64) (104). En este estudio, la relación también mostró ser más significativa en hombres que en mujeres.
  • El Segundo Informe de Expertos del Fondo Mundial de Investigación del Cáncer (WCRF) publicado en 2007 no incluye al café en relación con el cáncer en el sistema nervioso (incluidos los tumores cerebrales) (19). De igual manera, la IARC no ha estudiado la relación entre consumo de café y los tumores cerebrales (5).

Consumo de café materno y leucemia infantil

No hay muchos estudios en este campo y los resultados son divergentes, pero la IARC concluyó que las evidencias sugiriendo este tipo de relación no son adecuadas. La EFSA recomienda a las mujeres embarazadas y durante el periodo de lactancia un consumo total de hasta 200mg de cafeína al día, lo que equivale a 2-3 tazas de café (15).

  • Los autores de un meta-análisis realizado en 2015 sobre un total de 3.649 casos y 5.705 controles concluyeron que “puede haber una relación negativa entre consumo de café por parte de la madre y riesgo de leucemia infantil, y lo mismo parece ocurrir con los refrescos de cola” (105).
  • En otro estudio publicado en 2015, y en el que se analizaba el consumo de té, café, alcohol y tabaco durante el embarazo, se concluyó que el consumo de café durante el embarazo no tiene relación con un mayor riesgo de sufrir leucemia aguda infantil, aunque se establecía una relación con la leucemia de tipo linfoblástico (106).
  • La revisión de la IARC publicada en 2016 concluye que los estudios son poco consistentes y las evidencias derivadas de ellos son débiles y poco claras al respecto de la existencia de una relación entre consumo de café y leucemia infantil (5).

Actualizado a 15/03/2017