Café y flora intestinal: efecto probiótico.
Dra. Ma Antonia Lizarraga Dallo. Profesora de Nutrición Humana y Dietética de la Universidad de Barcelona.
Los micro-organismos que colonizan el intestino humano tienen un gran impacto sobre la función gastrointestinal y la salud del huésped, siendo cada vez más evidente la importancia de la calidad de la flora intestinal o microbiota en relación con múltiples patologías(1).
La alteración de esta flora intestinal se denomina disbiosis y puede deberse, entre otros factores, a una dieta desequilibrada, a situaciones de estrés o al uso continuado de medicamentos. La presencia, por el contrario, de combinaciones de bacterias beneficiosas pueden tener un efecto protector y de ello se deriva el cada vez más extendido uso de los “pro y prebióticos”.
Los “probióticos” son micro-organismos vivos que cuando se administran en cantidades adecuadas confieren efectos beneficiosos para la salud del huésped. Por otro lado, los “prebióticos” son compuestos no digeribles que estimulan el crecimiento o la actividad de bacterias intestinales protectoras, y esto lo hace diferenciarse de la fibra en general.
Un buen prebiótico ha de reunir tres requisitos: resistir el ácido y enzimas del estómago, ser fermentado en el intestino y estimular el crecimiento específico de ciertas bacterias.
La cantidad de fibra dietética total aconsejada en la dieta es de unos 20-25 grs./día, de los que aproximadamente el 25% (unos 5 grs.) se aconseja que sean de fibra llamada “soluble” tipo pectina, inulina, fructo-oligosacáridos, etc., que es la que tiene el efecto prebiótico mencionado.
A pesar de que en general la fibra dietética se presupone que está contenida en alimentos sólidos, las bebidas también pueden contribuir a la ingesta diaria y el café es un ejemplo de ello, pues contiene fibra soluble del tipo de arabinogalactanos y galactomananos principalmente. El contenido de fibra soluble en una taza de café arábica de 150 ml es de 0,5 grs.2, con lo que tres tazas al día podrían aporta 1,5 grs. de los 5-6 grs. aconsejados.
Además, el café contiene compuestos fenólicos como el ácido clorogénico, que son igualmente utilizados por las bacterias del colon y a los que se les ha visto también capaces de modular la flora intestinal. Así, su consumo regular puede tener un importante impacto sobre la salud.
Diversos estudios in vitro han demostrado que la fibra del café puede ser fermentada y utilizada por bacterias intestinales protectoras para la salud del tipo de los bifidobacterium, que tras 24 horas aumentan significativamente su número(3,2).
Aunque los primeros estudios in vitro ya reflejan cambios beneficiosos, existen también estudios in vivo en los que 3 tazas de café instantáneo al día durante tres semanas administradas en 16 voluntarios adultos sanos reflejan igualmente un mayor número y actividad de los bífidobacterium con respecto de otras colonias bacterianas. La fermentación de la fibra soluble del café por estas bacterias da origen a ácidos grasos de cadena corta (SCFA) de carácter protector.
Finalmente, se ha visto que incluso algunos de los subproductos derivados del café también tienen efecto prebiótico, tal y como reflejan estudios en los que se administraron a sujetos sanos diversas dosis de polisacáridos llamados mananos, obtenidos tanto de la infusión de café como de residuos del procesado(4). Su ingesta de 1, 2 y 3 grs./día incrementó de manera dosis-dependiente el contenido de bifidobacterias intestinales tras dos semanas, con lo que se abre la puerta a la industria alimentaria para el posible uso de estos compuestos bioactivos que, según algunos trabajos, pueden presentar una actividad inmunoestimulante.
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Referencias
1. Blaut M, Clavel T. Metabolic diversity of the intestinal microbiota: implications for health and disease. J.Nutr. 2007;137(3).
2. Gniechwitz D, Reichardt N, Blaut M, Steinhart H, Bunzel M. Dietary fiber from coffee beverage: Degradation by human fecal microbiota.
J.Agric.Food Chem. 2007;55(17):6989-6996.
3. Borrelli RC, Esposito F, Napolitano A, Ritieni A, Fogliano V. Characterization of a New Potential Functional Ingredient: Coffee Silverskin. J.Agric.Food Chem. 2004;52(5):1338-1343.
4. Asano I, Umemura M, Fujii S, Hoshino H, Iino H. Effects of mannooligosaccharides from coffee mannan on fecal microflora and defecation in healthy volunteers. Food Science and Technology Research 2004;10(1):93-97.