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Consumo de café y protección frente a la progresión de la cirrosis. Café y mayor probabilidad de supervivencia después de un trasplante de hígado

K Friedrich et al, El consumo de café protege frente a la progresión de la cirrosis hepática y aumenta la probabilidad de supervivencia a largo plazo tras un trasplante de hígado, Journal of Gastroenterology and Hepatology, 2016, publicación online previa a su impresión

Estudio en humanos – Enfermedades hepáticas

RESUMEN:

Escenario de partida: Las opciones terapéuticas para el tratamiento del avance de la enfermedad hepática en fase terminal (ESLD), o para mejorar las perspectivas de supervivencia a largo plazo después de un trasplante, son escasas. Se investigó al respecto del impacto de consumo de café en estas circunstancias.

Método: Se registraron los hábitos de consumo de café de 379 pacientes con ESLD en espera de un trasplante de hígado, y de otros 260 pacientes que ya habían recibido dicho trasplante. La supervivencia se analizó en función de la ingesta de café.

Resultados: 195 pacientes con ESLD consumían café a diario, mientras que 184 no lo hacían. La supervivencia actuarial (p=0,041) se vio mermada en los no bebedores de café (40,4±4,3 meses, IC=95%, 32,0-48,9) por comparación con la de los bebedores de café (54,9±5,5 meses, IC=95%, 44,0-65,7). En el análisis por subgrupos, la supervivencia de pacientes con enfermedad hepática alcohólica (ALD, p=0,02) y colangitis esclerosante primaria (PSC, p=0,017) se vio incrementada en los pacientes que consumían café, sin observarse cambios en aquellos pacientes con hepatitis vírica crónica (p=0,517) u otras enfermedades hepáticas (p=0,652). El análisis multivariable demostró que el consumo de café mantuvo su capacidad protectora como factor de riesgo independiente en pacientes con PSC o ALD, (OR=1,94, IC=95%, 1,15-3,28, p=0,013) y también en función del Índice MELD (OR=1,13, IC=95%, 1,09-1,17, p=0,000). Después de un trasplante de hígado, la supervivencia a largo plazo fue mayor en los bebedores de café (café: 61,8±2,0 meses, IC=95%, 57,9-65,8) que en los no bebedores (52,3±3,5 meses, IC=95%, 45,4-59,3, p=0,001).

Conclusiones: El consumo de café retrasó la progresión de la enfermedad en pacientes con ALD y PSC en fase ESLD, aumentando la supervivencia a largo plazo después de un trasplante de hígado. Concluimos por tanto que la ingesta habitual de café puede recomendarse a este tipo de pacientes.

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