Mecanismos de acción

Mecanismos de acción – más allá de la cafeína

En el pasado se pensaba que cualquier efecto del café sobre el sistema cardiovascular se debía a la acción de la cafeína. Por ello, muchos estudios únicamente analizaban los efectos de esta sustancia. Sin embargo, hoy se sabe que debe tenerse en cuenta la acción de otros factores, como los polifenoles, así como su posible influencia sobre los niveles de colesterol en sangre.

Colesterol

El cafestol y el kahweol son compuestos que pueden aumentar el nivel de colesterol, y que están presentes de forma natural en los aceites esenciales del café. Estas sustancias pasarán a la taza de café, y en una determinada proporción, en función del método de preparación del mismo.

El café de filtro y el café soluble prácticamente no contienen cafestol o kahweol, por lo que no tienen ningún efecto sobre los niveles de colesterol. El consumo moderado de café espresso tiene igualmente un efecto despreciable sobre el colesterol, ya que contiene la mitad de cafestol o kahweol que el café no filtrado, y el contenido por taza es más pequeño. Sin embargo, el café hervido al estilo escandinavo, preparado con cafetera de émbolo, o al estilo griego o turco, resultan en un café con un alto contenido en cafestol y kahweol. Si se consumen grandes cantidades de café preparado por alguno de estos métodos, sí puede aumentar el nivel de colesterol en sangre. Aun así, los efectos sobre el nivel de colesterol son transitorios y desaparecen por completo al dejar de consumirlo.

Polifenoles

La capacidad antioxidante de los diferentes alimentos y bebidas también es esclarecedora al respecto de sus posibles mecanismos de acción. El café contiene diversas sustancias antioxidantes que influyen en el funcionamiento del cuerpo humano. Una investigación publicada en 2016 concluyó que el consumo de café aumenta la capacidad antioxidante de la sangre con un efecto general positivo sobre el bienestar físico (42), aunque deben realizarse estudios adicionales sobre el potencial bioactivo y saludable de los diferentes compuestos presentes en el café antes de llegar a conclusiones al respecto (20).

El efecto habitual del consumo de café sobre la presión arterial es menor de lo esperado por comparación con ensayos en los que se suministran dosis de choque de cafeína. En un estudio se analizó el efecto sobre la presión arterial de la ingesta de cápsulas de cafeína por comparación con un placebo (64). Las evidencias científicas apuntan a que las personas que habitualmente no consumen cafeína, o una cantidad muy baja, ven aumentar su presión arterial en el corto plazo al tomar una dosis elevada de cafeína. Pero el efecto de la cafeína es mucho mayor (4mm de presión sistólica) que el efecto del café (1-2mm). Por tanto, se debe concluir que al consumir café influyen otros factores distintos de la cafeína, y parecen tener efecto contrario al de esta sustancia sobre la presión arterial.