Café y Diabetes Tipo 2
Consumo de café y riesgo de sufrir diabetes tipo 2
Uno de los primeros estudios que analizaban la relación entre consumo de café y diabetes tipo 2 fue un estudio de cohorte realizado en Países Bajos en 2002. Se analizó a 17.111 adultos y se observó que aquellas personas que bebían al menos 7 tazas de café al día tenían la mitad de probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2 (5). Está relación demostró ser estadísticamente significativa. Desde entonces, en muchos otros estudios se han confirmado estas mismas conclusiones y lo han hecho para diversos grupos de población.
En una revisión sistemática realizada en 2009 a través de un meta-análisis sobre 457.922 individuos en 8 países, con 21.987 casos diagnosticados con diabetes tipo 2, se analizó la hipótesis de una relación dosis respuesta (6). El estudio mostró una relación inversa significativa entre el consumo de café y el riesgo de sufrir posteriormente diabetes tipo 2, y el análisis dosis respuesta concluyó que cada taza de café adicional consumida (hasta 6-8 tazas diarias) reducía el riesgo de sufrir diabetes tipo 2 en un 5-10%. El consumo de 3-4 tazas de café al día se relacionó con una reducción del 25% en el riesgo de sufrir diabetes tipo 2, por comparación con el consumo de 0-2 tazas.
Desde entonces, numerosos estudios epidemiológicos y revisiones científicas realizados en varios países han confirmado la existencia de esta relación inversa entre consumo de café y diabetes tipo 2 (7-16).
Abundando en las evidencias existentes, un estudio realizado sobre una cohorte multiétnica en 2013 sugería que el café (con cafeína, no el descafeinado) ofrecía un grado de protección frente a la diabetes mucho mayor en mujeres que en hombres, para los que la relación estaba en el límite de la significatividad (17).
Se han realizado otros análisis dosis respuesta desde entonces. En un estudio de 2014 se concluyó que los participantes que incrementaron su consumo de café en más de 1 taza de café diaria durante 4 años vieron como su riesgo de sufrir diabetes tipo 2 disminuía en un 11%, mientras que los que redujeron su consumo en 1 taza al día vieron aumentar su riesgo en un 17% (18). Otra revisión científica de 2014 sugería una reducción del 12% en el riesgo de sufrir diabetes tipo 2 por cada 2 tazas de café adicionales consumidas cada día, o un 14% de reducción por cada 200 mg adicionales de cafeína consumidos al día. Esta revisión también apuntaba a un efecto mayor en mujeres que en hombres (19). Finalmente, otro estudio también realizado en 2014 concluyó que el riesgo de diabetes se reducía con el consumo de café en un 8% (1 taza/día), 15% (2 tazas/día), 21% (3 tazas/día), 25% (4 tazas/día), 29% (5 tazas/día), y 33% (6 tazas/día) (20).
En un estudio realizado en Grecia, en el que se siguió durante 10 años a los participantes en el mismo, se destacó la importancia del consumo habitual y continuado de café frente a la aparición de la diabetes (21).
Una revisión de 2016 confirma las conclusiones alcanzadas en investigaciones previas y se afirma que hay un número abrumador de evidencias que apuntan a que el consumo habitual de 3-4 tazas de café al día reduce el riesgo de sufrir diabetes tipo 2 (22).
En su conjunto, la gran mayoría de investigaciones y estudios científicos disponibles indican que existe una relación inversa significativa entre consumo de café y diabetes tipo 2. El hecho de que esta relación se observe en diferentes grupos de población y que sea de tipo dosis respuesta (menor incidencia cuanto mayor es el consumo) son indicadores sólidos de la existencia real de una capacidad del consumo de café para reducir la incidencia de la diabetes tipo 2, reduciéndose el riesgo de sufrirla en un 5-10% con cada taza adicional consumida (hasta 6-8 tazas al día) (6,19,20).
Consumo de café descafeinado y té, y riesgo de sufrir diabetes tipo 2
Al igual que se ha observado con el café normal (con cafeína), la mayoría de estudios publicados al respecto de la relación entre consumo de café descafeinado o té y el riesgo de sufrir diabetes tipo 2 indican la existencia de una relación inversa similar a la del café normal.
Un meta-análisis realizado en 2009 indica la existencia de una relación inversa significativa del consumo de café descafeinado y de té con el riesgo de sufrir diabetes tipo 2 (6).
En un estudio realizado en Francia (9) y en un gran estudio realizado en EE UU con mujeres afroamericanas (11) se analizaba la relación entre diabetes tipo 2 y café descafeinado. En uno de los estudios se confirmaba la relación inversa (9), mientras que el otro no establecía correlación (11). Finalmente, una revisión científica de 2014 concluyó que, además de los efectos del café normal (con cafeína), se observaba una reducción del 11% en el riesgo de sufrir diabetes tipo 2 por cada 2 tazas adicionales de café descafeinado consumidas al día (19).
En 5 estudios epidemiológicos se analizaba el efecto del consumo de té (7,8,10,11,12). En 2 de ellos se confirmaba la existencia de una relación inversa (8,12). En los otros 3 no se pudo establecer relación entre consumo de té y diabetes tipo 2 (7,10,11).
Actualizado a 06/04/2017.