El cáncer en Europa

La importancia del problema

El cáncer causa cada año el 20% de las muertes en Europa (1). Cada año se detectan más de 3 millones de nuevos casos y se producen 1,7 millones de muertes, lo que convierte al cáncer en la principal causa de enfermedad y mortalidad en Europa, sólo por detrás de las enfermedades cardiovasculares (1).

En Europa vive la octava parte de la población mundial pero registra aproximadamente una cuarta parte del total de casos de cáncer: alrededor de 3,2 millones de nuevos pacientes diagnosticados cada año (1). Los tipos de cáncer más frecuentes en Europa en 2012 fueron los de pecho, próstata, intestino y pulmón, que en conjunto representaron cerca del 40% de todos los casos de cáncer (2).

Café y riesgo de sufrir cáncer

Desde principios de los 70 se viene debatiendo sobre la relación entre consumo de café y el cáncer, tras la publicación de un estudio en el que se sugería que había una relación entre café y cáncer (3). En 1981, la publicación de 2 estudios que sugerían que el café producía cáncer de páncreas, aumentó la intensidad del debate.

La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC): revisión científica sobre el café

En 1991, la IARC clasificó al café como “posible carcinógeno para la vejiga urinaria humana” en el Grupo 2B (4).Esta conclusión se alcanzó tras revisar las limitadas evidencias científicas disponibles en ese momento. La IARC reconocía que los datos “son consistentes con una débil relación entre consumo de café y la aparición del cáncer de vejiga, pero no se puede excluir la posibilidad de que dicha relación se observe debido a algún sesgo o factor de confusión”. La IARC no observó relación entre el café y cualquier otro tipo de cáncer.

Sin embargo, en numerosos estudios y meta-análisis, publicados con posterioridad a la revisión realizada por la IARC en 1991 sobre el café, se demuestra que no hay relación significativa entre el consumo de café y la mortalidad total por cáncer. De hecho, el conjunto de evidencias científicas sugieren que, en general, el consumo moderado de café no tiene relación con un aumento en el riesgo de desarrollar un cáncer y, para algunos tipos de cáncer, podría incluso estar relacionado con una reducción en el riesgo de sufrirlo.

En 2016, la IARC incluyó estos estudios en la revisión actualizada de las evidencias científicas sobre la relación entre café y cáncer. Como consecuencia de dicha revisión, la IARC reclasificó al café en Grupo 3 (frente al Grupo 2B en el que se incluyó anteriormente) como sustancia “no clasificable como carcinógena en humanos” (5).La revisión realizada por la IARC en 2016 no observó relación entre consumo de café y aparición del cáncer en parte alguna del cuerpo y, en algunos casos, se registraron evidencias de que beber café puede ayudar a reducir el riesgo de que se desarrollen determinados tipos de cáncer. La IARC cita específicamente los ejemplos de los cánceres de hígado y endometrio como tipos de cáncer en los que el café podría tener un efecto protector.

Se han realizado revisiones exhaustivas de todos los datos en los que se estudiaban la relación entre consumo de café y riesgo de aparición del cáncer en diferentes partes del cuerpo (6-13). En un meta-análisis de 40 estudios prospectivos de cohorte, realizado en 2011 y en el que se incluyó a un total de 2 millones de part(15)icipantes de Europa, América del Norte y Asia, se evaluó cuantitativamente la relación entre consumo de café y riesgo de cáncer en humanos, estableciéndose que el consumo de café no tiene relación con un aumento en el riesgo de sufrir cáncer (9). En algunos tipos de cáncer, la ingesta de café mostró una relación inversa con el riesgo de sufrir ese cáncer. En un gran estudio de cohorte realizado en Japón tampoco se observó relación entre consumo de café y un aumento en el riesgo de muerte por cualquier tipo de cáncer (14).

En su Opinión Científica sobre la Seguridad de la Cafeína, publicada en 2015, la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) concluyó que: “la ingesta total de 400mg de cafeína (unos 5,7 mg/kg de masa corporal al día para un adulto de 70 kg) consumidos a lo largo de todo un día no implica ningún riesgo en adultos sanos de la población general. Ningún organismo ha presentado evaluaciones que apunten a la existencia de riesgos de salud relacionados con la toxicidad aguda, salud cardiovascular, riesgo de cáncer o fertilidad masculina para el nivel de consumo habitual de cafeína. No se dispone de nuevos datos sobre estos u otros aspectos clínicos que justifiquen la modificación de estas conclusiones” (15).

Actualizado a 15/03/2017