Cáncer del tracto digestivo

Café y cáncer de esófago

En general, no existen evidencias de que el riesgo de sufrir cáncer de esófago tenga relación con la cantidad de café consumida.

  • Una revisión de la literatura científica disponible agregó los datos de 22 estudios (17 de casos y controles, 2 análisis agregados y 3 estudios de cohortes; 14 de ellos realizados en EE UU y Europa) publicados entre 1974 y 2008. El objetivo era el de establecer la relación entre consumo de café y riesgo de cáncer de esófago (16). En la mayoría de estudios no se observaban cambios o, en todo caso, una reducción del riesgo de sufrir cáncer de esófago para un consumo de 3 o más tazas de café al día. Sin embargo, la mayoría de estudios hacían referencia a un aumento del riesgo al aumentar la temperatura de cualquier bebida consumida caliente. Existen, sin embargo, posibles sesgos ya que no se conoce la temperatura exacta del café en los estudios realizados, ni la cantidad o frecuencia de consumo. Tampoco el tipo de cáncer de esófago sufrido (16).
  • En un gran meta-análisis publicado en 2011 se estableció que el consumo de café tenía una relación inversa con el cáncer de esófago (RR=0,55) (9).
  • En 2011, en otro gran estudio prospectivo realizado en Noruega con 389.624 hombres y mujeres de mediana edad, sometidas a seguimiento durante un periodo de más de 14 años, no se observó relación entre ingesta de café y cáncer de esófago (17).
  • En un meta-análisis, realizado en 2013 sobre 7.376 casos de cáncer de esófago, se llegó a la conclusión de que tanto el café como el té verde, pero no el té negro, tienen efectos protectores frente al riesgo de sufrir cáncer de esófago (18).
  • El Segundo Informe de Expertos publicado en 2007 por el Fondo Mundial de Investigación del Cáncer (WRCF, por sus siglas en inglés) revisó las evidencias científicas disponibles mundialmente al respecto de alimentación, nutrición, actividad física y su relación con 17 tipos de cáncer. En dicho informe no se menciona el café en relación con el cáncer de esófago (19).
  • La revisión de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés) realizada en 2016 concluyó que la mayoría de evidencias disponibles indican que no hay relación entre el consumo de café y el cáncer de esófago (5).

Café y cáncer de estómago

En una serie de meta-análisis sobre la relación entre consumo de café y riesgo de cáncer de estómago se obtuvieron resultados divergentes, pero la mayoría de esos estudios sugieren que no hay relación entre el consumo de café y el riesgo de sufrir cáncer de estómago.

  • En una revisión sistemática y meta-análisis de 23 estudios científicos no se estableció relación entre el consumo de café y el riesgo de desarrollar un cáncer de estómago, ni en los estudios de cohorte (RR=1,02), ni en los de casos y controles (RR=0,97) (20).
  • Un meta-análisis realizado en 2014 concluyó que el consumo de café no tiene relación con el riesgo de cáncer gástrico, aunque los autores sugieren que el consumo de tabaco puede ser un factor de confusión que enmascare efectos positivos del café por lo deberían realizarse nuevos estudios al respecto (21).
  • De los 5 meta-análisis publicados en 2015, en 2 de ellos se concluyó que el café no tiene relación con el riesgo de cáncer gástrico (22,23), mientras que en los otros 3 se sugería que sí había relación (24-26). En algunos estudios se detectan variaciones en los resultados dependiendo de si los participantes son de EE UU, o bien de Europa y Asia. Igualmente, los resultados cambian si el periodo de seguimiento es de más o menos de 10 años (23), mientras que en otros se sugiere que el consumo de café podría ser un factor de riesgo para el cáncer de cardias estomacales (tramo superior del estómago); por tanto, es necesario realizar nuevos estudios para obtener una visión más clara de la situación.
  • El Segundo Informe de Expertos publicado en 2007 por el Fondo Mundial de Investigación del Cáncer (WRCF) incluyó al café en el grupo “Evidencias Limitadas – Inconclusas” con respecto al cáncer de estómago (19).
  • En 2016, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) concluyó que no se dispone de evidencias válidas para sugerir que haya una relación entre el consumo de café y el cáncer de estómago.

Café y cáncer del tracto aerodigestivo superior

Aunque en algunos estudios se sugiere la existencia de una relación inversa entre consumo de café y riesgo de cáncer orofaríngeo, la revisión realizada por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) en 2016 concluyó que las evidencias disponibles no son suficientes para confirmar esta relación.

  • En un meta-análisis sistemático de estudios observacionales publicados entre 1989 y 2009, se calculó una reducción del 36% en el riesgo de cáncer orofaríngeo (RR=0,64) comparando el grupo de mayor consumo de café (3-5 o más tazas de café al día) con el de menor consumo (menos de 1 taza diaria). El estudio se realizó sobre 2.633 casos tomados de 1 estudio de cohorte y 8 de casos y controles. Por otra parte, no se estableció relación entre el consumo de café y el cáncer de laringe. No se observó heterogeneidad significativa entre los estudios (27).
  • En 2 meta-análisis se estableció que el consumo de café tenía una relación inversa con el cáncer orofaríngeo (RR=0,49) (9,28).
  • Además, en un gran estudio prospectivo de cohorte realizado en Noruega con 389.624 hombres y mujeres de mediana edad, sometidas a seguimiento durante un periodo de más de 14 años, no se observó relación entre la cantidad de café consumida y el riesgo de cáncer de orofaríngeo; aun así, los autores no pudieron excluir la posibilidad de una débil relación inversa (17).
  • En 2 meta-análisis, en los que se revisó la relación entre consumo de café y cáncer de laringe, se llegó a conclusiones contradictorias: uno de los estudios sugería que no hay relación entre consumo de café y té y el cáncer de laringe (29), mientras que en el otro se sugiere que el consumo de café, pero no el de té, tiene relación con un aumento de riesgo (30).
  • El Segundo Informe de Expertos publicado en 2007 por el Fondo Mundial de Investigación del Cáncer (WRCF) incluyó al café en el grupo “Evidencias Limitadas – Inconclusas” en relación con el cáncer de boca, faringe y laringe (19).
  • En 2016, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) afirmó que aunque algunas evidencias sugieren una relación inversa, los resultados son demasiado variables por los que no se pueden sacar conclusiones al respecto (5).

Café y cáncer de hígado

El cáncer de hígado es el quinto tipo de cáncer más frecuente en el mundo, y ocupa el puesto 14 entre los más habituales en Europa (2). Los estudios que han analizado la relación entre consumo de café y riesgo de cáncer hepático han detectado una relación inversa, mientras que la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) también ha llegado a esta misma conclusión en su revisión publicada en 2016. El consumo de café parece estar relacionado con una ralentización en el avance de cualquier enfermedad hepática.

En 4 meta-análisis se informa de una reducción significativa en el riesgo de sufrir cáncer de hígado (31-34). En uno de ellos se sugiere una reducción del 40% en el riesgo de sufrir cáncer hepatocelular para cualquier nivel de consumo de café respecto a los no consumidores (34). Los resultados de un estudio prospectivo de cohorte realizado en diferentes puntos de Europa refuerzan las evidencias ya existentes que indican la existencia de una relación entre café y té, y la reducción en el riesgo de padecer cáncer hepático (35).

Además, en un estudio de casos y controles realizado en Hong Kong entre pacientes con hepatitis B vírica crónica (un grupo con mayor riesgo de desarrollar cáncer de hígado) se observó que los bebedores moderados de café (los que tomaban café 4 veces por semana o más) tenían un riesgo un 59% menor de desarrollar cáncer de hígado con respecto a los no bebedores de café. Se observó además una importante relación dosis-respuesta (36). En otros estudios se sugiere que el riesgo de que la hepatitis C evolucione a un cáncer hepático se reducía en un 22% por cada taza de café consumida. Cuando se consumían hasta 3 tazas de café diarias, el riesgo de avance de la enfermedad se reducía en un 62% (37).

Un estudio publicado en 2015 analizó la relación entre cáncer de hígado y marcadores biológicos, llegando a la conclusión de que la relación inversa entre consumo de café y riesgo de cáncer de hígado se debe en parte a su efecto sobre biomarcadores de la inflamación y el daño hepatocelular (38). Además, el Informe sobre Cáncer Hepático del Fondo Mundial de Investigación del Cáncer (WCRF) publicado en 2015 incluyó al café como posible reductor de riesgo (39).

En su revisión publicada en 2016, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) concluyó que las evidencias demuestran, de manera consistente, la existencia de una relación inversa estadísticamente significativa entre el consumo de café y el cáncer de hígado (5).

Se han propuesto dos mecanismos a través de los que el café puede reducir el riesgo de desarrollar cáncer de hígado y ralentizar la progresión de las enfermedades hepáticas (6,7,32,36):

  • La cirrosis es uno de los principales factores de riesgo para desarrollar un cáncer hepático, y se ha demostrado que el café inhibe el aumento de las transaminasas, uno de los marcadores de enfermedad hepático.
  • El café puede reducir los niveles de hierro en sangre, con lo que se reduce el riesgo de carcinogénesis hepática.

Se debe seguir investigando sobre el papel de los antioxidantes y otros compuestos presentes en el café.

Café y cáncer de páncreas

Las evidencias científicas disponible no apoyan la idea de que el consume de café tenga relación con un mayor riesgo de sufrir cáncer de páncreas.  De hecho, en algunos estudios se sugiere lo contrario.

  • En 1990, la IARC consideró que no había evidencias válidas de que el café tuviera relación con el cáncer de páncreas. Los resultados en este sentido de los primeros estudios, realizados en 1970 y 1981, se deben a factores de confusión. Además, los controles en esos estudios eran pacientes con problemas gastrointestinales, lo que probablemente les llevaba a reducir su consumo de café (7).
  • Tras el informe (IARC Monograph) de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), el Fondo Mundial de Investigación del Cáncer (WCRF) publicó un meta-análisis sobre 37 estudios de casos y controles y 18 de cohorte en los que los riesgos relativos (RR) fueron 1,04 y 1,00, respectivamente, en bebedores de café respecto a los no bebedores (8). En otras palabras, el consumo de café no aumentaba el riesgo de sufrir cáncer de páncreas.
  • Desde la publicación de este meta-análisis, se realizó en Japón otro gran estudio de cohorte con 102.137 participantes sometidos a seguimiento durante 11 años. No se observó un aumento de riesgo relacionado con el consumo de café (40). De hecho, el estudio indicó que los hombres que consumían 3 tazas de café al día veían su riesgo reducido con respecto a los no consumidores.
  • En otro meta-análisis sobre 14 estudios de cohorte que analizaban consumo de café y riesgo de cáncer pancreático, se estableció una relación inversa significativo con RR=0,82 (9).
  • Un nuevo meta-análisis realizado sobre otros 14 estudios de cohorte de Europa, EE UU y Japón, contando con la participación de 671.080 individuos (1.496 casos de cáncer) y sometidos a seguimiento durante 14 años, concluyó igualmente que hay una relación inversa entre consumo de café y riesgo de cáncer de páncreas en hombres (41). Los consumidores habituales de café tenían un riesgo de sufrir cáncer un 18% inferior que los no bebedores de café: un 14% para los consumidores de nivel bajo y medio, y un 32% para los grandes bebedores de café. En general,  cada taza de café adicional consumida al día reducía el riesgo de sufrir cáncer pancreático en un 4%.
  • Finalmente, otro meta-análisis realizado sobre 37 estudios de casos y controles y 17 estudios de cohorte, con un total de 10.594 casos de cáncer de páncreas demostró que, en general, el consumo de café, incluso en grandes cantidades, no tiene una relación convincente con el cáncer de páncreas una vez que se elimina el efecto del consumo de tabaco (42).
  • Además, en 2 estudios italianos de casos y controles no se establece relación entre la cantidad de café consumida, el tiempo de consumo y el riesgo de cáncer pancreático, lo que sugiere que no hay una relación causal entre café y cáncer de páncreas (43).
  • El Informe sobre Cáncer Pacreático del Fondo Mundial de Investigación del Cáncer (WCRF) publicado en 2012 incluye al café como “Improbable Efecto Relevante sobre el Riesgo” (44).
  • La revisión publicada por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) en 2016 indicó que los estudios de cohorte y poblacionales no detectan que haya relación entre consumo de café y cáncer de páncreas (5).

Café y cáncer colorrectal

Se han realizado diversos meta-análisis para analizar la relación entre consumo de café y cáncer colorrectal, y algunos de ellos sugieren una relación inversa.

  • Un meta-análisis realizado en 2004, incluyó 3 estudios de cohorte y 15 de casos y controles realizados en Japón, EEUU, Argentina y 8 países europeos. En total, se analizó a 147.227 participantes con 8.713 casos de cáncer registrados (45). Los autores indicaron heterogeneidad debida al diseño de los estudios. En los estudios de cohorte no se observó ninguna relación, mientras que en los de casos y controles el riesgo relativo fue mayoritariamente inferior a 1.
  • En otro meta-análisis sobre 5 estudios de cohorte y 12 de casos y controles, con 6.192 casos de cáncer colorrectal, se observó una reducción del riesgo del 24% (RR=0,76) en los grandes consumidores de café (al menos 4 tazas diarias) con respecto a los no consumidores (46). Sin embargo, en un meta-análisis posterior se concluyó que el café no tiene efecto protector sobre el cáncer colorrectal, pero tampoco un efecto negativo (47).
  • Un meta-análisis de 2010, que incluyó 24 estudios de casos y controles, observó una reducción del 17% en el riesgo de sufrir cáncer colorrectal para los bebedores de café por comparación con los no bebedores. Dicho riesgo disminuía en un 6% por cada taza adicional de café consumida, con una reducción de riesgo del 30% (RR=0,70) para los mayores consumidores de café (48).
  • En otro meta-análisis, realizado sobre 15 estudios de cohorte que analizaban consumo de café y cáncer colorrectal, se observó una relación inversa entre consumo de café y riesgo de cáncer colorrectal (9). Un meta-análisis de estudios observacionales publicado en 2012, realizado sobre 15.522 casos, sugiere que el consumo de café puede reducir significativamente el riesgo de cáncer colorrectal y de colon, especialmente en europeos y mujeres (49).
  • En dos estudios de cohorte realizados en Japón, sobre 31.550 y 96.000 individuos respectivamente, se estableció una reducción del 56% en el riesgo de sufrir cáncer colorrectal en mujeres para un consumo de 3 o más tazas de café diarias (50,51).
  • En un estudio poblacional realizado en el norte de Israel con 5.145 casos y 4.097 controles que participaban en el estudio MECC (Epidemiología Molecular del Cáncer Colorrectal), se concluyó que el consumo de café se relacionaba con una reducción del 26% del riesgo de desarrollar cáncer colorrectal (52).
  • El Informe sobre Colon y Recto del Fondo Mundial de Investigación del Cáncer (WCRF) publicado en 2011 no menciona al café como factor de riesgo (53).
  • La revisión publicada por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) en 2016 concluyó que los estudios de cohorte más solventes no indican que haya relación entre el consumo de café y el aumento de riesgo de sufrir un cáncer colorrectal (5).

Únicamente un meta-análisis muestra una relación dosis-respuesta (48), lo que sugiere, o bien la existencia de un efecto umbral, o una diferencia entre consumidores y no consumidores de café. También podría muy bien tratarse de un factor de confusión vinculado a la disminución en el consumo de café en pacientes que ya sufren síntomas de la enfermedad.

La relación inversa entre consumo de café y riesgo de cáncer colorrectal se atribuye a diferentes factores (45-48,54), entre los que se incluyen:

  • Las propiedades anti-carcinogénicas de los diterpenos y antioxidantes del café.
  • La capacidad del café para estimular la secreción de ácidos biliares y esteroles neutrales en el colon.
  • La estimulación de la motilidad del colon, reduciendo el tiempo durante el que los mutágenos están en contacto con la mucosa intestinal.
  • La capacidad inhibidora de la cafeína frente al crecimiento de células cancerosas en el colon.

Actualizado a 15/03/2017