Café e ictus

Consumo de café y riesgo de ictus

La mayoría de los estudios que han analizado la relación entre consumo de café e ictus sugieren que beber café reduce el riesgo de sufrir un ictus, aunque en algunos de esos estudios se han observado resultados contradictorios. De los factores vinculados al riesgo de ictus, el consumo de tabaco parece ser el más significativo. Por ello, muchos estudios analizan el consumo de tabaco a la vez que el de café.

Diferentes meta-análisis se han centrado en la relación entre consumo de café e ictus, llegando a resultados similares.

  • Los datos de un meta-análisis, realizado en 2011 sobre 11 estudios prospectivos con 10.003 casos de ictus y 479.689 participantes, llevan a la conclusión de que un consumo moderado de café tiene una ligera relación inversa con el riesgo de ictus. Al comparar con los no bebedores de café, aquellos participantes que bebían 2 tazas de café diarias veían su riesgo de sufrir un ictus reducido en un 14%, mientras que 3 tazas lo reducían en un 17%. La caída del riesgo se ralentizaba para mayores consumos de café (17).
  • En otro meta-análisis publicado en 2012, que analizó 9 estudios de cohorte, se concluyó que el consumo de 4 tazas de café o más al día tenía un efecto preventivo frente al ictus. En el subgrupo de participantes europeos, dicha reducción de riesgo vinculada al consumo de café fue del 18% (18).

En una serie de grandes estudios en el campo de la salud y la nutrición se ha analizado la relación entre consumo de café e incidencia de ictus, concluyendo que no hay evidencias de una influencia negativa y sí algunas que apuntan a un efecto protector.

  • En un gran estudio prospectivo de cohorte, realizado tomando como base el Estudio sobre Salud de las Enfermeras en EE UU, se realizó un seguimiento sobre 83.076 mujeres durante 24 años, registrándose 2,280 casos de ictus. El estudio concluyó que existe una relación inversa significativa entre consumo de café e incidencia de ictus. Dicha relación era más fuerte aún para el grupo de no fumadoras y exfumadoras. Los autores concluyeron que el consumo de café puede reducir en parte el riesgo de ictus en mujeres (19).
  • Hay tres estudios más de interés en este campo: un estudio prospectivo de cohorte en Japón (13), otro realizado en Holanda (14), y uno de casos y controles también realizado en Holanda (20). Estos estudios incluyen tanto a hombres como a mujeres pero el número total de participantes y casos es inferior al anterior a los del Estudios sobre Salud de las Enfermeras en EE UU, siendo el periodo de seguimiento también más corto. En ninguno de ellos se observó relación entre consumo de café e ictus.
  • En un estudio sobre tromboembolismos en mujeres que incluyó a 37.393 participantes, registrando 1.950 casos durante los 19 años de seguimientos, no se detectó una relación significativa con el consumo de café (21).
  • En un estudio sobre 33.994 adultos, con un consumo diario de entre 0 y 20 tazas de café, se llegó a la conclusión de que un mayor consumo de café tiene relación con una menor prevalencia del ictus, independientemente de si esos grandes bebedores de café fuman o no. Merece la pena destacar que aquellas personas que bebían más de 3 tazas de café al día sufrían menos fallos cardiacos, diabetes o hipertensión, aunque solían tener un nivel de colesterol más alto (22).
  • En un estudio realizado en Japón, sobre 82.369 adultos de 45 a 74 años sin historial de problemas cardiovasculares, se concluyó que el consumo de café está relacionado inversamente con el riesgo de sufrir una ECV o un infarto cerebral (23).

Actualizado a 23/03/2017.