Estudios recientes

Noviembre 2011

A L Klatsky et al, Café, cafeína y riesgo de hospitalización por arritmia, The Permanent Journal, 2011, volumen 15

Estudio en humanos

RESUMEN: Existen escasos datos que relacionen el consumo de café con la arritmia a través de estudios poblacionales. El objetivo de este estudio es el de analizar la relación entre consumo de café y arritmia cardiaca en una cohorte de 130.054 personas, disponiéndose de datos sobre su consumo de café previo al comienzo del estudio. Se utilizó un modelo de riesgos proporcionales de Cox para evaluar el riesgo relacionado con el café en las 3.137 personas que fueron hospitalizadas debido a arritmias cardiacas, mientras que se aplicó un análisis similar para el riesgo vinculado al consumo total de cafeína, en este caso, usando un estudio con 11.679 participantes de los que 198 fueron hospitalizados.

Tomando como referencia a los no bebedores de café, el índice de riesgo ajustado (HR) de sufrir cualquier arritmia para consumos inferiores a una taza de café al día era de 1.0 (p=0,7; intervalo de confianza al 95%, 0,9-1,1), mientras que para entre 1 y 3 tazas era de 0,9 (p=0,2; intervalo de confianza al 95%, 0,8-1,0), y para más de 4 tazas era de 0,8 (p=0,002; intervalo de confianza al 95%, 0,7-0,9). Tomando la ingesta de café como variable continua, el HR por taza y día era de 0,97 (p=0,001; intervalo de confianza al 95%, 0,95-0,99).

Los resultados fueron similares con estratos múltiples, incluyendo a personas con historial o síntomas de posibles problemas cardio-respiratorios, así como a aquellas que no presentaban estas circunstancias. El café mostró una relación similar con la fibrilación auricular (presente en el 48% de los participantes con arritmia), y la mayoría de diagnósticos específicos de la arritmia. Controlando el número de tazas de café consumidas al día, la ingesta total de cafeína mostró una relación inversa con el riesgo (HR en el cuartil superior frente al inferior = 0,6, p=0,03).

Los autores concluyeron que “en una gran cohorte de población, el consumo de café y cafeína tienen una relación inversa con el riesgo de hospitalización por arritmia, especialmente si se debe a arritmias auriculares u otras arritmias supraventricualres. Estos datos observacionales no establecen causalidad y por tanto, no está probado que estas sustancias tengan un efecto protector. Sí parece altamente improbable que el consumo moderado de cafeína pueda producir un mayor riesgo de arritmia”.

 

Octubre 2010

Y Wang et al, Consumo de café y riesgo de fallo cardiaco en hombres y mujeres finlandesas, Heart, publicación online previa a su impresión, octubre de 2010

Estudio en humanos

RESUMEN: El objetivo de este estudio es el de evaluar la relación entre consumo de café y riesgo de fallo cardiaco en una población finlandesa. La cohorte estudiada incluyó a 59.490 finlandeses de entre 25 y 74 años sin historial de fallos cardiacos al inicio del estudio. Durante los 19,2 años de seguimiento medio, 2.020 hombres y 1.807 mujeres sufrieron un fallo cardiaco. Tras ajustar los datos en función de la edad y fecha en que se produjeron los episodios, se observó una relación directa entre el consumo de café y factores como el índice de masa corporal y el nivel de consumo de tabaco, y una relación inversa con el nivel educativo y el consumo de té, tanto en hombres como en mujeres. Una vez ajustados los datos, los autores observaron una relación directa entre consumo de café y riesgo de fallo cardiaco en hombres. Sin embargo, tras ajustar los resultados teniendo en cuenta otros factores de riesgo (índice de masa corporal, tabaco, educación, alcohol, té, actividad física, presión arterial, historial de infartos de miocardio y de problemas en las válvulas cardiacas, diabetes y colesterol), desapareció la relación directa en el grupo de los hombres, lo que sugiere que otros factores de riesgo influyeron definitivamente en el resultado inicial. En mujeres, en el análisis ajustado en función de la edad y el tiempo, se observó una relación inversa significativa entre consumo bajo o moderado de café (1 a 6 tazas al día) y riesgo de fallo cardiaco. Los autores concluyeron que “el consumo de café no aumenta el riesgo de fallo cardiaco entre los hombres y mujeres finlandeses. Además, en mujeres, se observó que el consumo bajo o moderado de café reduce el riesgo de sufrir un fallo cardiaco”.

 

Abril 2010

K Sugiyama et al, Consumo de café y mortalidad en mujeres japonesas por causas generales, enfermedades cardiovasculares o cáncer, The Journal of Nutrition.

Estudio en humanos

RESUMEN: En este estudio los autores pretendieron investigar la relación entre consumo de café y las causas generales y particulares de mortalidad en Japón. En el estudio participaron 37.742 hombres y mujeres de entre 40 y 64 años sin historial previo de cáncer, infarto de miocardio o infarto cerebral. En los resultados finales se incluyó la mortalidad debida a causas generales, o bien a accidentes cardiovasculares o cáncer. Durante los 10,3 años de seguimiento murieron 2.454 participantes, de los cuales 426 lo hicieron por problemas cardiovasculares y 724 por cáncer. En mujeres, el análisis de riesgos multivariable arrojó los siguientes ratios para todas las causas de mortalidad en participantes que, nunca bebían café, sólo ocasionalmente, o bebían de 1 a 2 tazas, o más de 3 tazas al día: 1,00, 0,88 , 0,82 y 0,75 respectivamente. Para la mortalidad cardiovascular en mujeres, dichos ratios fueron de 1,00, 0,56, 0,48 y 0,45 respectivamente. Para el caso específico de las enfermedades cardiovasculares, se observó una fuerte relación inversa entre consumo de café y mortalidad debida a problemas coronarios en mujeres, pero no en el caso de los hombres. La muerte por cáncer no se relacionó con el consumo de café, ni en hombres ni en mujeres, salvo en el caso del cáncer colorrectal en mujeres.  En este último caso, un mayor consumo de café se relacionó con un menor riesgo de muerte debido a esta causa. Los autores concluyeron que  “el consumo de café puede reducir la mortalidad en mujeres debida a causas generales y específicamente las cardiovasculares, fundamentalmente coronarias. Nuestros resultados sobre el estudio de Japón apoyan las conclusiones de López García, lo que sugiere que las conclusiones obtenidas en ambos probablemente se volverán a alcanzar. En ese caso, el efecto del café sobre la longevidad deberá calificarse de considerable, en vista de que es una de las bebidas más consumidas del mundo”.