Café y enfermedades coronarias

Consumo de café y riesgo de sufrir enfermedades cardiovascular

En varios meta-análisis se ha analizado la relación entre consumo de café y las enfermedades cardiovasculares (ECV) en conjunto, concluyendo en todos los casos que no hay relación entre consumo de café y un mayor riesgo de sufrir una ECV. De hecho, en bastantes de ellos se sugiere una relación inversa en forma de U, de manera que la ingesta moderada de café (3-5 tazas diarias) ofrece el mayor nivel de protección frente a las ECV. El menor riesgo de mortalidad por ECV se observa con un consumo de 3 tazas de café diarias, con una reducción del riesgo de hasta un 21%.

  • Una revisión sistemática y meta-análisis dosis respuesta realizado en 2012 sobre estudios prospectivos estableció la existencia de una relación estadísticamente significativa en forma de J entre café y fallo cardiaco. Al comparar con los no consumidores de café, la relación inversa más fuerte se detectó para un consumo de 4 tazas de café al día, con la posibilidad de que el riesgo aumente para consumos más elevados. No se establecieron evidencias de que la relación entre café y riesgo cardiovascular varíe en función del sexo, historial médico de partida, o de que la persona sufra diabetes o haya sufrido un infarto de miocardio en el pasado (6).
  • Una revisión de 2013 sobre consumo de café y mortalidad realizada sobre 1.054.571 participantes sugiere una relación inversa, y por tanto favorable, entre consumo de café y riesgo de mortalidad por ECV, especialmente en mujeres. La ingesta de entre 3 y 5 tazas de café diarias mostró la mayor capacidad protectora, mientras que un consumo superior a 5 tazas representó una reducción más modesta de la mortalidad total (7).
  • Sin embargo, un gran estudio de cohorte realizado en EE UU que recogía 2.500 muertes por ECV sugiere una relación entre consumo de café y la mortalidad general en hombres, y también en hombres y mujeres menores de 55 años. Los autores recomiendan a los jóvenes que eviten el consumo abusivo del café a la espera que sus hallazgos se reevalúen a través de otros estudios y en otras poblaciones (8).
  • En un meta-análisis de estudios prospectivos bien diseñados se sugiere que el consumo de café no tiene relación con el riesgo coronario y tampoco con un mayor riesgo de sufrir accidentes cardiovasculares mortales. Sin embargo, detectó una débil relación con un menor riesgo de sufrir un ictus o un fallo cardiaco. En conjunto, los autores concluyeron que, para cualquier persona sana, un consumo moderado de café no tiene por qué tener efectos negativos sobre su salud cardiovascular (9).
  • En 2 meta-análisis publicados en 2014 se sugiere una relación en forma de U entre el consumo de café y el riesgo de sufrir una ECV, alcanzándose el nivel óptimo de protección frente a estas enfermedades con un consumo de 3-5 tazas de café al día. La mayor protección se consigue con 3 tazas, con una reducción estimada de la mortalidad por ECV del 21% (10,11).

 

Consumo de café y riesgo de sufrir enfermedades coronarias

La gran mayoría de estudio sobre café y enfermedades coronarias no establece una relación del consumo de café con estas enfermedades. Sin embargo, los resultados varían mucho de un estudio a otro, llegándose a establecer relaciones significativas tanto directas como inversas. En algunos estudios se observan relaciones inversas significativas, especialmente en mujeres (12,13). También se ha concluido la existencia de una relación en forma de U (14).

En diferentes meta-análisis se sugiere que, o bien no hay relación entre café y enfermedades coronarias, o bien el café tiene un potencial efecto protector frente a ellas.

  • En un meta-análisis realizado en 2009 tomando como base 21 estudios prospectivos de cohorte sobre consumo de café y enfermedades coronarias se observaron conclusiones diferentes entre los estudios seleccionados. En 2 estudios se establece una relación positiva, mientras que en otros 2, dicha relación era inversa para los grupos que consumían 4-6 tazas de café diarias o a partir de 6 tazas (12). Sin embargo, la evaluación agregada de todos ellos no mostró una relación estadísticamente significativa entre consumo de café y riesgo de enfermedad coronaria a largo plazo. En el caso de mujeres, el consumo habitual y moderado de café se relacionó con un menor riesgo de sufrir una enfermedad coronaria.
  • En un meta-análisis publicado en 2013 se sugiere un modesto efecto protector del consumo de café frente a las enfermedades coronarias (reducción del 5% en el riesgo de sufrirlas) (7).
  • En un meta-análisis, realizado en 2014 sobre 36 estudios con 1.279.804 participantes y 36.352 casos de ECV, se concluye que el consumo de café se relaciona con una pequeña reducción en el riesgo coronario. Los autores sugieren una reducción de riesgo del 11% para niveles de consumo de café bajos (1,5 tazas diarias) y de un 7% para niveles de consumo altos (5 tazas diarias) (10).

Un buen número de grandes estudios en el campo de la nutrición y la salud han analizado la relación de café y enfermedades coronarias, concluyendo que no hay relación entre ellos. Además, en algunos casos se observa un efecto protector para consumos moderados de café.

  • En un estudio japonés, realizado sobre 37.742 participantes seguidos durante 10 años y habiendo registrado 426 muertes por ECV y 2.454 muertes totales, se observó una relación inversa estadísticamente significativa entre consumo de café y tanto la mortalidad total como la debida a ECV en mujeres. Para el caso de los hombres, no se estableció ningún tipo de relación entre café y ECV (13).
  • Un estudio holandés, realizado sobre 37.514 participantes seguidos durante 13 años, registró 1.387 casos de enfermedad coronaria. Para el consumo de café, se estableció una relación en forma de U con una ligera reducción del riesgo de sufrir enfermedades coronarias, con el menor riesgo asociado al consumo de 2-3 tazas de café al día (14).
  • En un estudio sueco, realizado sobre 37.315 hombres seguidos durante 9 años, se registraron 784 casos de fallo cardiaco. En este estudio, el consumo de café no se relacionó con la incidencia del fallo cardiaco, ni siquiera en el grupo que consumía a partir de 5 tazas de café al día (15).

Finalmente, otro estudio sueco de casos y controles (algo más pequeño, con 375 casos de infarto de miocardio) se observó una relación estadísticamente significativa, aunque solo para el café filtrado y en hombres. En mujeres no se detectó ninguna relación estadísticamente significativa (16).

 

Consumo de café, cafeína y fibrilación auricular

La fibrilación auricular (FA) es la forma de arritmia cardiaca más frecuente. Se produce en las aurículas, las 2 cavidades superiores del corazón. Aquellas personas que sufren de fibrilación auricular tienen un riesgo significativamente superior de sufrir un ictus.
Hasta la fecha,

las investigaciones realizadas sugieren que no hay relación entre consumo de café y riesgo de fibrilación auricular, y se apunta a que el consumo habitual de café puede incluso reducir dicho riesgo.

  • En un meta-análisis realizado sobre 228.465 participantes se concluye que el consumo de cafeína tiene una ligera relación con una reducción en el riesgo de sufrir FA. En el análisis dosis respuesta se sugiere que la incidencia de la FA se reduce en un 6% por cada 300mg adicionales de cafeína consumidos cada día. Los autores concluyeron que es poco probable que la cafeína cause, o contribuya a provocar la FA, pudiendo su consumo habitual incluso contribuir a reducir el riesgo de sufrir FA (24).
  • En otros 3 meta-análisis se concluyó que el consumo de cafeína no está relacionado con un aumento en el riesgo de fibrilación auricular, pudiendo incluso tener un efecto protector (25,26,27).
  • En un estudio prospectivo de cohorte se evaluó el efecto del consumo de cafeína sobre la fibrilación auricular en mujeres. Se analizó a 33.638 mujeres participantes en el Estudio sobre Salud Femenina, registrándose 945 casos de FA durante los 14,4 años que duró el seguimiento. En este estudio, el consumo de cafeína no se relacionó con un aumento en el riesgo de sufrir FA. En la población estudiada, el 81% de la cafeína total consumida provenía del café.

En un estudio prospectivo, realizado sobre 47.949 mujeres en Dinamarca, se analizó la relación entre consumo diario de cafeína (procedente del café, té, refrescos de cola, chocolate y cacao en polvo), y el riesgo de fibrilación auricular. Durante los 6 años de seguimiento, 373 hombres y 182 mujeres desarrollaron una fibrilación auricular o aleteo auricular. Los autores no observaron relación entre la cafeína y el riesgo de fibrilación auricular. Nuevamente, el café era la principal fuente de cafeína en la dieta de los participantes en el estudio (29).

Actualizado a 23/03/2017.