Conclusiones

Las evidencias científicas sugieren que un consumo moderado de café no aumenta el riesgo de sufrir una enfermedad coronaria o ataque cerebral. De hecho, el consumo moderado de café se asocia en mujeres a un menor riesgo de ataque cerebral. Además, la ingesta habitual de café no parece incrementar el riesgo de sufrir hipertensión. El efecto del café sobre los niveles de colesterol depende fundamentalmente del método de preparación. Aunque existen algunas evidencias de que un consumo elevado de café aumenta el nivel de homocisteína en sangre, no está claro que exista una relación directa entre niveles altos de homocisteína y riesgo de enfermedad cardiovascular.

Los efectos del consumo de café al respecto de las enfermedades cardiovasculares y sus factores de riesgo no parecen explicables únicamente a través de la influencia de la cafeína.