Salud ósea

Introducción

La mayoría de los estudios científicos disponibles no apoyan la hipótesis de que la ingesta de cafeína tenga relación con la densidad ósea.

En una gran revisión científica no se estableció la existencia de efectos negativos de la cafeína sobre la salud ósea en general. Se observaron algunos efectos potencialmente negativos sobre la densidad mineral ósea en poblaciones que aunaban una ingesta insuficiente de calcio con un consumo muy elevado de café.

En otros 4 meta-análisis no se pudo confirmar relación alguna entre el consumo de café y el riesgo de fractura en general. Se observó una posible relación entre la ingesta de café y el riesgo de fractura en mujeres, especialmente en las de edad avanzada.

En un estudio de cohorte más reciente se sugiere que el consumo de cafeína puede tener relación con un pequeño descenso en la densidad mineral ósea, aunque ello no supuso un incremento relevante del riesgo de sufrir osteoporosis o fracturas óseas, consecuencia habitual de la osteoporosis.

En la actualidad, no existen datos suficientes para llegar a conclusiones convincentes sobre la relación entre cafeína y salud ósea, por lo que deben realizarse nuevos estudios científicos.

Escenario de partida

La salud ósea es un factor a tener en cuenta, dado el envejecimiento progresivo de la población, ya que una menor densidad mineral ósea está vinculada al riesgo de sufrir osteoporosis y, con ello, fracturas óseas, especialmente en la cadera, la columna vertebral o las muñecas. Las investigaciones realizadas sugieren que factores como un consumo insuficiente de calcio y vitamina D, la falta de exposición a la luz solar, un IMC bajo, la falta de movilidad o el sedentarismo contribuyen a reducir la densidad ósea y aumentan el riesgo de fractura (1).

La osteoporosis se caracteriza por una reducción de la masa ósea y la alteración de la micro-arquitectura del hueso, lo que aumenta su fragilidad y el riesgo de fractura.

En diferentes meta-análisis se ha analizado la relación entre ingesta de café y riesgo de fractura, con resultados divergentes. En dos de esos análisis se indica una posible relación en el caso de mujeres, especialmente en ancianas. Sin embargo, en otros dos estudios no se observa relación entre consumo de café y riesgo de fractura de cadera.

Podría haber factores de confusión responsables de la variabilidad de los resultados de estos estudios, incluidos factores genéticos, errores en el recuerdo de los niveles de consumo de café, y consumo de alimentos junto con el café como puede ser la leche.

Gravedad del problema

Los datos europeos sugieren que, entre los 50 y los 84 años, un 6% de los hombres y un 21% de las mujeres aproximadamente sufren osteoporosis, lo que significa que 27,6 millones de personas la sufren en Europa (2).

Cada año se registran cerca de 3,5 millones de fracturas por fragilidad ósea en la UE. En 2010, estas fracturas supusieron un coste de 37.000 millones de euros. El tratamiento de las fracturas representó un 66% del coste, un 5% se debió a fármacos prescritos y el 29% restante a los cuidados a largo plazo de la fractura (3).

En 2010, se estimó que 43.000 muertes se debieron a causas relacionadas con fracturas (3).

Se observan grandes variaciones en la incidencia de fracturas por osteoporosis, tanto entre países como dentro de los mismos. En parte, estas disparidades se deben al nivel económico. En cualquier caso, el número de fracturas por osteoporosis está aumentando en muchos países, en parte por el envejecimiento de la población (2).

Conclusiones

Diversos factores afectan a la salud ósea, y en particular a la densidad mineral ósea, como son el sexo, la dieta, el nivel de actividad física y la exposición a la luz solar.

La variabilidad de los resultados obtenidos en estudios y meta-análisis dificulta el establecimiento de conclusiones sobre el papel de la cafeína con respecto a la salud ósea, aunque ciertas evidencias sugieren que podría haber una relación entre consumo de café y riesgo de fractura de cadera en mujeres de edad avanzada. En cualquier caso, los datos disponibles son insuficiente e impiden establecer conclusiones mientras no se realicen estudios adicionales al respecto.

 

Actualizado 27/04/2017.